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Volcanes de Canarias

Monte Ontake, las claves de una tragedia

VC. Redacción.

Textos: VC

Una inesperada erupción en el Monte Ontake, el segundo más alto de Japón, podría haber dejado más de 32 víctimas mortales y otros tantos heridos al ser sorprendidos cuando practicaban senderismo en sus laderas. Este sábado amanecía de lo más apacible y como siempre, por esta época del año, cientos de senderistas y peregrinos cumplían con una de las tradiciones de ascender hasta las inmediaciones del cráter del volcán Ontake para rendir culto.

Poco después de las 11.53 minutos se produjo una erupción con consecuencias fatales para los senderistas que se encontraban muy cerca del cráter. Esta erupción generó una densa nube de cenizas que afectó principalmente a la zona próxima al cráter (unos 3 km), lo que permitió que los senderistas que se encontraban a cotas inferiores pudieran sobrevivir al fenómeno. Más de 250 senderistas se vieron afectados aunque muchos de ellos pudieron entrar en los refugios de montaña que tiene el volcán a lo largo de su ladera a diferentes cotas, lo que ha evitado que el  número de víctimas sea sensiblemente mayor. Algunas imágenes de la erupción sugieren que podrían haberse producido algunos flujos pirocásticos, pero no ha sido confirmado por las autoridades japonesas (NHK News Web).

Vídeo de uno de los supervivientes en el momento de ser sorprendidos por la nube de cenizas.

Vídeo del flujo piroclástico en ladera sur del volcán (TV NHK)

 

Historia reciente del volcán Monte Ontake

El volcán Monte Ontake se considera un estratovolcán compuesto por lavas de origen andesítico y rocas piroclásticas. Se reactiva en octubre de 1979, después de un largo periodo sin actividad. En esa fecha se produjo una erupción en el flanco sudoeste, cerca de la cima, que formó varios cráteres, expulsando gran cantidad de ceniza volcánica y vapor de agua. De acuerdo con Kimata et al (2004) desde 1978 se vienen observando frecuentes enjambres de terremotos en el flanco este del Monte Ontake. En octubre de 1982, durante uno de estos picos de actividad, se produce una nueva erupción freática. Casi dos años después (14 de septiembre de 1984), un terremoto de magnitud 6.8 produce el colapso de parte del volcán, generando una avalancha de escombros que recorrió una distancia de 13 km salvando un desnivel de más de 1600 m de altitud (Endo et al, 1989).

A partir de 1993 se produce una migración de los enjambres sísmicos hacia el noreste. Estos enjambres sísmicos constituyen más de 1000 sismos por año y solo unos pocos suelen superar una magnitud de 4. Los hipocentros se concentran en torno a una profundidad de 2-6 km, más superficiales de lo habitual en los volcanes japoneses, lo que indica una importante actividad geotermal (en la zona próxima hay numerosos nacientes a altas temperaturas). Este tipo de actividad se ha confirmado por la constante deformación superficial que se produce en las zonas donde se localizan los enjambres de terremotos (Kimata et al, 2004), así como por el análisis químico del agua de los nacientes y otras técnicas de medición.

El 25 de enero de 2007 se registra un evento de muy largo periodo (una señal sísmica con unas características propias) seguidas por otras similares. Esta actividad inusual se interpreta como la entrada en el sistema geotérmico de gas caliente procedente de la zona cortical, lo que produjo un incremento de temperatura. Como consecuencia, a finales de Marzo de ese mismo año se vuelve a producir una pequeña erupción freática (Nakamichi et al, 2009).

Aunque hubo precursores sísmicos, el nivel de alerta del volcán no fue modificado

Si bien se ha catalogado la erupción de imprevisible, lo cierto es que las primeras investigaciones han revelado que una actividad sísmica anómala con terremotos de baja frecuencia venían anticipando el violento despertar del volcán. En el siguiente informe del Japan Meteorological Agency, el organismo encargado de la vigilancia volcánica en Japón, encontrarán numerosos datos, entre ellos la sismicidad previa a la erupción (ver informe)*, también hemos añadido una imagen de la televisión japonesa donde se muestran el número de sismos días antes de la erupción. Kitagawa Sadayuki, jefe de sección volcánica de la Agencia Estatal de Meteorología de Japón reconoció que «aunque la actividad sísmica de baja frecuencia se había intensificado, y se valoró cambiar el nivel de alerta, éste no se realizó  porque la actividad sísmica no estuvo acompañada por la deformación de la corteza terrestre«. Sin embargo, si observamos el pasado eruptivo del volcán, vemos que estos incrementos son muy frecuentes a lo largo del año y determinar cual de ellos acabará en una erupción es una tarea sumamente compleja, incluso en un país como Japón donde tienen una gran experiencia en el seguimiento de estos fenómenos.

 El título del gráfico es una traducción aproximada realizada con la herramienta Google TranslatorNúmero mesual de sismos el volcan Monte Ontake

 El título del gráfico es una traducción aproximada realizada con la herramienta Google Translator

Sismos registrados en los días previos a la erupción

En detalle el número de sismos registrados en el Monte Ontake los días previos a la erupción

Otro aspecto a destacar es el establecimiento de niveles de alerta condicionados a determinados fenómenos, por ejemplo que la sismicidad y la deformación muestren cambios importantes. Desgraciadamente, la naturaleza no siempre responde de la misma manera.

En Japón existen 5 niveles de Alerta Volcánica como puede observarse en la imagen de la derecha. El Monte Ontake permanecía en nivel de alerta 1 «Normal» en el momento de su erupción. El sistema de Alerta usado en japón, denominado Volcanic Alert Level (VAL) o Nivel de Alerta Volcánica, está orientado a las acciones o instrucciones que la gente debe seguir en caso de que se detecte un incremento de la actividad. En otros países, por el contrario, el mismo sistema se usa para definir el estado del volcán o su nivel de actividad. Esta circunstancia está en relación a las responsabilidades que tienen asignadas los científicos. Por ejemplo, en el caso de Japón, son los científicos los que dan directamente instrucciones a la población. En el caso de España, es la Protección Civil y las autoridades las que indican qué medidas deben tomarse, limitándose el trabajo de los científicos a clarificar en qué estado se encuentra el volcán y que se espera que haga en el futuro.

El significado del VAL japones es el siguiente

Nivel 5 Evacuar (referido a las poblaciones que se encuentran en la zona de peligro previamente establecida)
Nivel 4 Prepararse para evacuar (Solo la población afectada)
Nivel 3 No acercarse al volcán
Nivel 2 No acercarse al cráter
Nivel 1 Normal

Este tipo de VAL requiere un conocimiento previo del área en el que viven las personas próximas al volcán. Si se encuentran en zonas amenazadas o no, dado que solo en el primer caso evacuarán. El resto de personas que vivan fuera del radio de peligro no se verán afectadas por la orden de evacuación. Por tanto, los planes de emergencia deben ser conocidos por todos para que sea efectivo.

Imágenes del cráter del Ontake poco después de la erupción (NHK TV)

En este vídeo se observa la emisión de material más oscuro (cargado de ceniza) que sale de un cráter central, lo que indica el predominio de cenizas por constantes explosiones que aún se siguen produciendo. Por el contrario, el color de las emisiones que rodean el cráter central es mas blanco, predominando el vapor de agua y otros gases volcánicos. Suponemos pues, que la emisión principal, la que generó la columna de cenizas, proviniera del cráter central.

Fuentes:  UsaToday  –  space.io9.com- jma.go.jp

Imágenes: NHK TV/imgphoto.gmw.cn

*Nota: Debe usarse una herramienta de traducción, el material original está en japones.


Bibliografía

K. Endo, M. Sumita, M. Machida, M. Furuichi. 1989. The 1984 Collapse and Debris Avalanche Deposits of Ontake Volcano, Central Japan. In John H. Latter (Ed) Volcanic Hazards, IAVCEI Proceedings in Volcanology Volume 1, pp 210-229.

Fumiaki Kimata, Rikio Miyajima, Masayuki Murase, Dudy Darwaman, Takeo Ito, Yusaku Ohata, Meilano Irwan,  Kazutomo Takano, Fauzan Ibrahim, Etsuro Koyama, Hiroshi Tsuji, Teturo Takayama,  Kazuya Uchida, Jun Okada, David Solim, and Herri Anderson. 2004. Ground uplift detected by precise leveling in the Ontake earthquake swarm  area, central Japan in 2002–2004. Earth Planets Space, 56, e45–e48.

Haruhisa Nakamichi, Hiroyuki Kumagai, Masaru Nakano, Makoto Okubo, Fumiaki Kimata, Yoshihiro Ito, Kazushige Obara. 2009. Source mechanism of a very-long-period event at Mt Ontake, central Japan: Response of a hydrothermal system to magma intrusion beneath the summit. Journal of Volcanology and Geothermal Research Volume 187: 3–4, 167–177.

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