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Volcanes de Canarias

Semáforo verde

Antes de la erupción. Semáforo en verde

Una persona puede disminuir los peligros a que están expuestos ella y su familia, aprendiendo que hacer en caso de erupción volcánica. Esta preparación hay que hacerla mientras el volcán está en reposo e implica dos aspectos:

•  Preparación mental (saber qué hacer).

•  Preparación material (planes, equipos y provisiones).

Este periodo previo, en que el semáforo está en verde es el más extenso, que puede prolongarse durante años y en el que deberemos prepararnos para que la futura erupción no se convierta en un desastre.

Conocer el territorio en el que se vive

•  Aunque haya vivido siempre en un territorio con volcanes, no debe confiarse, recuerde que una erupción puede iniciarse en cualquier momento y en cualquier lugar. Las señales precursoras no son siempre claramente interpretadas por la población.

Mapa de peligrosidad del volcán Villarrica (Chile) para flujos gravitacionales. H Moreno OVDAS (Chile) y R. Ortiz CSIC (España)

• Antes de una erupción volcánica, se produce un aumento gradual de la actividad precursora, que puede •  prolongarse durante mucho tiempo y ser percibida por la población, por lo que debe mantener la calma y estar atento a las informaciones que emitan las autoridades.

•  Debe conocer la red de comunicaciones del entorno en el que reside, desde las vías principales hasta los caminos secundarios, y los tiempos de recorrido hasta el punto de reunión para una evacuación que le hayan asignado en el Plan de Emergencia de su localidad.

•  Debe saber si existen instituciones de emergencia (Protección Civil, Cruz Roja, bomberos, centros médicos, etc.) y donde están localizadas.

•  Debe tener identificados aquellos elementos que, combinados con la actividad del volcán, puedan convertirse en peligrosos (depósitos de combustible, de gas, líneas de alta tensión, etc.).

•  Si observa cualquier cambio (ruido, gases, cenizas, cambio en el nivel de agua de los pozos, pequeños temblores del suelo, etc.) debe comunicarlo a las autoridades.

Conocer los pelígros volcánicos a los que se está expuesto.

En el capítulo 1 se presentan los fenómenos volcánicos que dan lugar a los peligros a que se está expuesto.

Caída de una bomba en el aparcamiento turístico del volcán Masaya (Nicaragua). Foto INETER. Nicaragua.

•  Los sismos en un área volcánica pueden alcanzar suficiente intensidad para producir caída de objetos y pequeños daños en las viviendas. Debemos asegurar todos aquellos muebles y enseres susceptibles de caer, especialmente los situados en las cabeceras de las camas. Asegure los anclajes o sujeciones de los depósitos de agua para evitar su rotura.

• Las erupciones pueden producir caída de piroclastos, los de mayor tamaño caen relativamente cerca del centro emisor (bombas volcánicas), los más pequeños pueden caer a varios kilómetros y producir daños en las personas, techos y cristales de las viviendas. La •  caída de ceniza puede afectar, en función de los vientos, a zonas muy alejadas del volcán, acumulándose en las terrazas, campos de cultivo, caminos o cualquier superficie expuesta; convirtiéndose en un riesgo para las viviendas y la circulación de vehículos. Recuerde que estas zonas pueden seguir desarrollando su vida normal, con el semáforo en verde y sin embargo verse afectadas por la caída de cenizas.


Figura 1 . La acumulación de cenizas en los techos debe retirarse antes de producir el colapso del tejado. Hay que evitar que obstruya los sistemas de desagüe, por lo que deben cerrarse e instalar canalones auxiliares.

•  Se recomienda no salir de casa innecesariamente y lavar con agua potable todos los alimentos que vaya a consumir, especialmente las frutas y verduras. Si necesita conducir debe tener en cuenta que la ceniza puede disminuir la visibilidad y hacer que la carretera esté extremadamente resbaladiza.

Figura 2 . Al retirar la ceniza de los tejados deben extremarse las precauciones, pues es muy resbaladiza. Hay que trabajar con una cuerda de seguridad para evitar caídas. Proteja claraboyas y ventanas.

• La ceniza es muy abrasiva , por lo que debe cambiar frecuentemente los filtros de los motores de los •  vehículos y proteger la vivienda sellando ranuras de puertas y ventanas para evitar su entrada, pues dañaría los electrodomésticos más utilizados y las llaves del gas. También es muy densa y pesa mucho, especialmente si está húmeda, y su acumulación en los tejados puede provocar su hundimiento (Fig. 53), por ello debe retirarla frecuentemente e impedir que se acumule, evitando que se introduzca en las canalizaciones de desagüe y las obstruya (Fig. 54).

•  Las cenizas pueden llevar gases peligrosos como el flúor, por ello, es conveniente el uso de mascarillas para no aspirarlas y gafas cerradas para evitar el contacto con los ojos; en caso de no disponer de este material debe protegerse la nariz y boca con un paño húmedo. Estos mismos gases se mezclan con el aire dando lugar a una serie de ácidos que son arrastrados por el rocío o la lluvia, generando lluvia ácida (Fig. 55) que provoca dolor de cabeza, asfixia, vómitos e irritaciones de ojos y piel, además de dañar las cosechas y las estructuras metálicas.

•  Los flujos que proceden del volcán (coladas de lavas, flujos piroclásticos y lahares) presentan peculiaridades propias en función de sus características y de la tasa de emisión y están condicionados por la topografía, por lo que se recomienda no circular por los cauces de barrancos o partes bajas próximas al volcán.

•  Recuerde que las formas volcánicas son muy inestables, por lo que pueden producirse deslizamientos o colapsos que movilizan gran cantidad de material que se desplaza gravitacionalmente, arrastrando todo lo que encuentra en su camino. Si llegan al mar pueden provocar un tsunami, por lo que debe tener en cuenta esta posibilidad y evitar las zonas bajas.

Figura 3 . La columna eruptiva es la responsable de múltiples fenómenos La columna eruptiva es la responsable de múltiples fenómenos que afectan a la vida sobre la Tierra, al reaccionar los gases que contiene bajo la fuerte acción de la radiación ultravioleta en la estratosfera. El más conocido es la lluvia ácida que está producida por la disolución de los gases de la pluma volcánica en agua y su posterior caída.

Conocer el Plan de Emergencia del Centro Escolar

Todos los Centros Escolares deben contar con un Plan de Emergencia y unas medidas de evacuación. En él se definen los controles y medidas de seguridad que con carácter obligatorio deben regir en los centros escolares. Entre otras cosas, debe contener las instrucciones para la realización, de forma periódica y sistemática, de ejercicios de evacuación en simulación de las condiciones de emergencia de diverso tipo. En la actualidad, en la mayoría de los Centros, los Planes de Emergencia no contemplan el riesgo volcánico, ya que por las características de este tipo de fenómeno natural es previsible el cierre del Centro Educativo, antes de que sea afectado por el peligro volcánico y haga necesaria su evacuación.

Sin embargo, es importante que los alumnos tomen conciencia de los peligros volcánicos y la necesidad de evacuar las posibles zonas afectadas en un determinado supuesto; para ello, los Planes de Evacuación deben ser valorados y asumidos por toda la comunidad educativa y puestos en práctica al menos dos veces durante el Curso Escolar, de acuerdo con la normativa vigente en cada Comunidad Autónoma.

SEMÁFORO VERDE

SEMÁFORO AMARILLO

SEMÁFORO NARANJA

SEMÁFORO ROJO

REGRESO A LA NORMALIDAD